La celiaquía es un trastorno autoinmune que afecta al aparato digestivo. Se produce cuando el sistema inmunitario del organismo reacciona ante la proteína gluten, que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, hinchazón, diarrea, pérdida de peso, fatiga y anemia.

Se desconoce la causa exacta de la celiaquía, pero se cree que está desencadenada por una combinación de factores genéticos y ambientales. Las personas con determinados marcadores genéticos tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad celíaca que otras.

El diagnóstico de la celiaquía se realiza mediante análisis de sangre y una biopsia del intestino delgado. El médico también puede solicitar pruebas como radiografías y tomografías computarizadas para detectar daños en el intestino delgado.

El principal tratamiento de la celiaquía es una dieta estricta sin gluten. Esto significa evitar todos los alimentos y bebidas que contengan gluten. Los celíacos también deben tomar suplementos para reponer los nutrientes perdidos. En algunos casos, pueden recetarse medicamentos para reducir la inflamación y aliviar los síntomas.